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verano

Foto: Pexels.com

El verano es una de las estaciones favoritas de muchas personas. La vitalidad, energía y colorido que transmite la temporada puede replicarse en la decoración interior. No se trata de cambiar el interiorismo, sino de aportar detalles alusivos a la época. Ya sea en hoteles, restaurantes o en la vivienda estos toques veraniegos pueden hacer la diferencia y brindar calidez a propios y visitantes.

El estampado es el protagonista del verano. Flores, vegetación, ramas, hojas son los motivos que más transportan a la estación. Estos se pueden añadir en tapices, cojines, alfombras, cortinas y ropa de cama. Pero, no hay que exagerar. Hay que seguir ciertas pautas para mantener la armonía en el diseño interior y no caer en el mal gusto.

El objetivo de usar estampados es romper un poco con la monotonía de los espacios. Brindar frescura y vitalidad. Para hacerlo de manera correcta hay que elegir una gama de colores que combine con lo que ya se tiene y que además sea el punto común entre los accesorios que se utilicen. Por ejemplo, si los muebles de la estancia son grises,  se puede optar por el color rojo como  base del estampado, porque combina muy bien.

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Más allá del motivo de la estampa que se escoja, el tono predominante debe ser uno. Si se optó por el verde, los elementos veraniegos deben coincidir con él. No tiene que ser del mismo tipo o intensidad. Varios tonos de verde repartidos en floreros, alfombras o cojines se verán armónicos y con glamur.

Combinar diversos estampados entre sí no es recomendable. Lo ideal es optar por un tema específico. Por ejemplo, si se opta por un estilo tropical puede combinar cojines con flores grandes o vegetación que estén en la misma línea de lo que se lleve a las cortinas o la alfombra. Incluso, es genial mezclar (en el tema señalado) ramas en las cortinas, hojas en los cojines y pequeño estampado floral en la alfombra. Lo importante es que haya equilibrio y que todo esté conectado.

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Otro punto a considerar son las dimensiones del estampado. Generar equilibrio es importante. No todos deberán ser del mismo tamaño o competir entre sí. Se puede escoger un tamaño grande para la pieza principal a destacar y otros más pequeños para el resto de los elementos. Por ejemplo, en el dormitorio que la ropa de cama tenga estampas grandes y se añada uno mucho más pequeño a las cortinas.

Un complemento ideal para los textiles con estampas naturales veraniegas son las plantas. Las macetas no solo deberán estar en el jardín o las terrazas, sino llevar la vegetación al interior. Flores y mucho verde en jarrones o maceteros neutrales darán la frescura y calidez necesaria en una estación como el verano.